Esta guía está pensada para los amantes de las reformas caseras o los emprendedores que quieren empezar a construirse una casa. Pero también para los que quieren hacer una caseta de obra en el jardín, reparar el muro medianero de su finca o aventurarse a construir una barbacoa para la terraza.

O porque no, reparar el borde de la piscina, o construir una base de baldosas para exterior o racholas de cerámica para luego instalar un jacuzzi exterior en la terraza.

La guía definitiva para aprender «Cómo hacer mortero de arena y cemento»

El típico mortero que usamos para poner ladrillos, para baños o para preparar paradas para colocar solería, sería el mortero más básico y el más común que se usa para casi todo tipo de trabajos relacionadas con la construcción.

Para hacer el mortero de cemento necesitamos una hormigonera y dependiendo la cantidad optaremos por un tamaño u otro. Si el trabajo es puntual para reparar algo pequeño, o colocar pocos ladrillos, incluso se podría hacer con batidora o a mano en un carro con un rodillo.

Pero hoy vamos a ver cómo hacerlo con la hormigonera. El mortero se compone básicamente de agua, arena y cemento. La clave está en la mezcla y saber qué cantidad o proporción de cada producto necesitamos. Por un lado el cemento suele venir siempre en saco, pero la arena en obras grandes suele traerla un camión a la obra.

5 de arena 1 de cemento

Lo que recomendamos normalmente es usar una parte de cemento por cinco partes de arena. Para el agua depende mucho de las arenas, si tienen más tierra necesitan menos agua, pero en general solemos usar unos 4 litros de agua para la proporción de 5 de arena, 1 de cemento. Lo que viene a ser medio cubo de agua de la obra. Si vemos que la masa queda muy seca podemos añadir un poco de agua, pero siempre poco a poco.

En hormigoneras medianas podemos echar 15 palas de arena y 3 de cemento con unos 12 litros de agua. Si vamos a hacer poca cantidad, es mejor echar primero una palada de arena con el agua y luego el cemento para evitar que se pegue en las paredes.

Antes de nada recordar limpiar un poco la hormigonera para retirar los restos secos que puedan quedar dentro.

Recordar nunca introducir la pala en la hormigonera, podría engancharse con las aspas y provocar un accidente

Es importante echar tanto la arena como el cemento con la hormigonera en marcha para facilitar la mezcla.

Con estas proporciones nos va a quedar bastante homogénea, bastante pareja y melosa, con una textura óptima. Si necesitáramos añadir un poco de arena para endurecerlas con esta cantidad de mortero tan grande, no tendríamos que añadir la parte proporcional de cemento.

Si por lo contrario hubiera quedado un poco dura le añadimos un poco de agua despacito hasta cogerle la medida exacta.

Una vez sepamos la cantidad que cabe en nuestra hormigonera siempre empezaremos con el agua, para ir añadiendo el cemento y luego la arena.

Ya veis lo fácil y sencillo que es. En obras grandes, una vez tomada la medida, la mezcla se hace por rutina. Si necesitamos una mezcla más resistente, podemos añadir siempre una palada de cemento de más. Y para trabajos de poca fuerza, casi 6 paladas de arena por 1 de cemento.

Como hacer mortero de arena y cemento

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